Disfrutar del aroma de una naranja fresca, un campo de lavanda en flor o el embriagante olor del sándalo, es posible gracias a la presencia de los aceites esenciales. Estas son sustancias aromáticas producidas por las plantas con diversos fines, que van desde atracción a los polinizadores hasta protección contra posibles plagas.
Los aceites esenciales se encuentran en diversas partes de la planta, como los pétalos de las flores o la corteza del fruto de los cítricos. Se obtienen por procesos de destilación o prensado, de forma concentrada y tienen diversos usos, desde terapéuticos, hasta cosméticos y alimenticios.
Si quieres preparar tus propios aromatizadores o relajarte con aromaterapia, es posible que hagas tus propias combinaciones. Aprende cómo mezclar aceites esenciales y cuáles son las mejores mezclas que puedes preparar.
¿Cómo mezclar aceites esenciales?
Los aceites esenciales son las sustancias que permiten gozar de las distintas fragancias en los perfumes o mejorar el sabor de un medicamento. También son ampliamente usados en la cosmética, para aprovechar sus propiedades como tonificantes, antiinflamatorios o regeneradores de la piel.
Puedes conseguir aceites esenciales concentrados, que te permiten hacer tus propias mezclas y obtener los aromas que más te agraden. Antes de comenzar a mezclarlas, debes conocer las distintas familias que existen:
- Cítricos: brindan olores ligeramente ácidos y muy frescos, por lo que aportan notas altas al combinarlos con otros aceites esenciales. Los más conocidos son la naranja, limón, bergamota, citronela o mandarina.
- Florales: llevan tonos suaves y delicados, similares al de las flores de donde provienen, manteniéndose durante bastante tiempo. Se asocian con notas medias, como ocurre con el jazmín, la lavanda, la rosa o el ylang ylang.
- Amaderados: te transportan al medio de un bosque, con aroma a raíces y madera recién cortada. Son olores penetrantes y dulces, para notas de bajas a medias, como las que otorga el sándalo, el cedro o el pachulí.
- Herbales: otorgan el fresco olor de hierbas aromáticas o del pasto recién cortado, que llega a ser fuerte y es ideal para las notas medias. Las más intensas son la albahaca, el tomillo o la mejorana.
- Especiados: ofrecen tonos complejos e intensos, que dan sensación de calidez para notas medias a bajas. Se encuentra el cardamomo, la pimienta, la canela o la vainilla, con toques orientales.
Una vez que has seleccionado las fragancias que más te gustan, tienes que mezclar diferentes notas para que se aprecie mejor el aroma. Para esto, debes conocer la duración de cada uno de estos:
- Las notas bajas son las que más se mantienen, debido a que tardan hasta varios días en evaporarse completamente. Estas deben servir de base, como ocurre con los tonos amaderados o especiados.
- En cuanto a las notas medias, se evaporan en un lapso de 2 a 4 horas y son características de las familias florales y algunas especias.
- Lo primero que percibes al oler una mezcla de aceites esenciales son las notas altas. Estas se pierden en un máximo de 2 horas.
Al momento de preparar la mezcla, debes utilizar las proporciones adecuadas para garantizar que el aroma perdure:
- Lo primero es agregar los aceites esenciales de notas bajas en una proporción del 20%. Esta constituye la base de la mezcla y por ser más intensa, está en menor proporción.
- Luego, agrega un 50% del aroma que quieres que predomine en tu preparación. Este perdurará por unas 4 horas y será el más llamativo de la mezcla
- Por último, se agrega 30% de un aceite esencial de nota alta, que otorga el balance perfecto.
¿Con qué se mezclan los aceites esenciales?
Algo que debes saber de los aceites esenciales es que no son solubles en agua y que se deben diluir en una base. Esto debido a que si los aplicas directamente de manera concentrada, pueden causar reacciones alérgicas en la piel o ser desagradables al dar un toque de sabor.
La mejor base para diluir un aceite esencial, son los aceites vegetales, debido a sus propiedades beneficiosas para la piel. Se pueden preparar combinaciones que se adapten mejor a distintas características o afecciones dérmicas.
Por ejemplo, el aceite de almendras o el de coco, son ideales para mezclar con algunos aceites esenciales, como la lavanda, y ayudar a hidratar la piel seca. Mientras que el aceite de jojoba es una excelente opción para combinar con aceites esenciales de árbol de té y aplicar en pieles grasas.
Otra base muy utilizada para los aceites esenciales es el alcohol, cuando se preparan ambientadores o tinturas. Asimismo, hay algunas bebidas alcohólicas que se mezclan con aceites esenciales, principalmente cítricos, en pequeñas cantidades para intensificar el sabor de la bebida.
¿Qué aceites esenciales se pueden mezclar?
En general, todos los aceites esenciales se pueden mezclar, pero debes tener cuidado para lograr una fragancia equilibrada y agradable al olfato. En principio, debes definir es para qué utilizarás la mezcla de aceites esenciales que quieres preparar y hacer lo siguiente:
- Selecciona la fragancia que quieres predomine a la mezcla, la cual debe ser la nota media y agregarse en mayor cantidad.
- Utiliza un aceite esencial de nota baja que potencia el aroma de las notas medias.
- Para las notas altas, usa preferentemente aceites esenciales que sean muy frescos.
- Las notas amaderadas quedan muy bien con los cítricos y aromas florales, destacando las características de cada una.
- Para una nota de base especiada, se puede suavizar con notas florales mentoladas como la menta.
¿Qué aceites esenciales no se pueden mezclar?
Para lograr un balance en la mezcla, no es recomendable combinar aceites esenciales de notas bajas que compitan entre sí. Por ejemplo, si mezclas aceites con tonos de madera y algunos especiados intensos, como el cardamomo, el resultado puede ser muy invasivo.
En caso de que solamente utilices aceites esenciales de notas altas, como los cítricos o florales, el aroma se perderá en poco tiempo. Muchas de estas fragancias se evaporan en pocas horas y no quedan restos en la piel.
El truco en la mezcla de estos aceites para obtener una fragancia agradable y duradera, es el equilibrio. Toma en cuenta que hay algunos aromas muy fuertes y los deberás utilizar en una proporción menor, a fin de lograr una combinación armónica.
Mejores mezclas de aceites esenciales
1. Canela y naranja
En esta mezcla se combina el tono especiado de la canela, que brinda las notas bajas en la fragancia. Para suavizar y dar equilibrio, aceite de naranja aporta frescura, creando una armonía perfecta entre el extravagante Oriente y la luz de los tonos mediterráneos.
Esta combinación es ideal para mejorar el buen humor y también se utiliza en la eliminación de malos olores. Para esto, es imprescindible utilizar aceites de primera calidad, como los de https://www.zuvamesa.com/es/categoria-producto/oils/,que, obtenidos por prensado al frío de la piel y sometidos a baja temperatura para eliminar sólidos y ceras presentes, sin perder sus propiedades aromáticas.
2. Mandarina, sándalo y lavanda
Si buscas un efecto relajante y ayudarte en la meditación, esta mezcla es muy conveniente para aromatizar el ambiente. Los tonos bajos son aportados por el sándalo, que dará profundidad e intensidad, mientras que la lavanda dará tonos florales suaves.
La mandarina en esta mezcla será la nota media, por lo que se agrega en una proporción mayor para hacerla muy fresca. Este aceite esencial es excelente para aportar energía y descargar los estados de estrés.
3. Bergamota, naranja y lavanda
Hay muchas personas que tienen inconvenientes para dormir adecuadamente, por lo que la aromaterapia puede ayudarlos a descansar mejor. En esta mezcla se utilizan la naranja y lavanda como notas que acompañan a la bergamota, en mayor proporción.
El resultado es un aroma fresco y suave, que invita a relajarte y descartar los pensamientos estresantes. Para aplicarlo directamente en el cuerpo, se diluyen en aceite de almendras o jojoba.
4. Lavanda, menta, clavo y romero
Esta es una combinación herbal y mentolada, que es muy refrescante y ayuda a que te sientas activo, además de ayudar con la hidratación de la piel. Lo ideal es diluirla en aceite de jojoba o de coco, para aprovechar mejor sus propiedades.
La nota baja la brinda el clavo, para un toque especiado muy marcado que se suaviza con la frescura de la lavanda. El romero da una nota herbal, a la vez que se aprovechan sus propiedades analgésicas para relajar los músculos.
5. Naranja, bergamota e incienso
Esta es una mezcla excelente para lucir una piel sana y brillante, debido a que el incienso funciona como un regenerador y alivia las irritaciones cutáneas. Por su parte, la bergamota ayuda a que te relajes y es un buen analgésico, que hará que mejoren los dolores musculares.
Por último, el aceite esencial de naranja contiene abundantes antioxidantes, que contribuirán a eliminar las toxinas acumuladas. Asimismo, estimula la producción de elastina y colágeno, para que tengas un aspecto más fresco.
