El invierno está a la vuelta de la esquina y vivimos una época en la que el control del gasto energético es una prioridad en todos los hogares. Por un lado, el coste de la electricidad está superando todos los récords y, por otro, el medioambiente se ve perjudicado por el exceso de consumo que venimos presentando desde hace décadas.
Lo ideal para poner remedio a este problema y mejorar las condiciones del hogar ante la llegada del frío es potenciar el aislamiento, pues nos permitirá retener el calor dentro de casa y moderar el gasto en calefacción. Pero, ¿cómo hacerlo cuando la casa ya está construida y tiene deficiencias de base?
A continuación, te mostramos una pequeña guía para que puedas aislar tu vivienda del frío antes de que llegue sin necesidad de hacer grandes obras de construcción. Se trata de sistemas que se encuentran en el mercado y sencillos trabajos de bricolage que harán de tu casa un espacio más hermético y protegido para esta dura época del año.
Cómo aislar las paredes de una casa
Las paredes de la casa son la carcasa interior de esta y tienen una gran extensión. Aislarlas de la forma correcta se va a notar enormemente en las épocas del año en las que las temperaturas son más extremas, tanto en invierno como en verano. Nos supondrá un gran ahorro energético a final de mes y nos ayudará en otros aspectos como, por ejemplo, el aislamiento frente a los ruidos externos.
Para hacerlo de una manera sencilla hay algunos remedios interesantes, y estos son algunos de ellos:
- Friso aislante. Es un producto con burbuja de polietileno y forrado de aluminio que decora las paredes además de aislarlas correctamente. Es posible hacerlo uno mismo si se cuenta con habilidad para el bricolaje, o encargarlo a un profesional que lo dejará listo en muy poco tiempo.
- Placas de yeso laminado. Es un trabajo más complejo pero muy efectivo, y se trata de un aislante que se emplea especialmente en las fachadas de las casas.
- Lamas de madera machihembradas. Se trata de un sistema bien sencillo que consiste en grapar un aislante por las paredes y colocar las lamas de madera por encima con unos clavos. Funciona a la perfección y no es necesario contar con grandes conocimientos para llevarlo a cabo.
Como sellar una ventana para que no entre frío
Cuando las ventanas son antiguas y no están bien selladas, tendremos una constante entrada de aire frío en la casa durante el invierno. Este es uno de los mayores problemas de aislamiento en cualquier hogar, ya que será un gran foco de pérdida de energía si se intenta calentar con calefacciones o aires a condicionados.
Hay varias soluciones para ello. Una de las más sencillas es mediante burletes autoadhesivos que se pegan en los bordes de las ventanas para tapar la entrada de aire. Es muy fácil de colocar, pero no es la más competente, ya que se trata de un material que no es realmente sólido. Nos puede servir, simplemente, para salir del paso.
Por otro lado, es posible sellarlas de una manera más definitiva con productos como la membrana hermética SOUDATIGHT HYBRID para exteriores que se puede aplicar con una brocha o pulverizada en la zona que nos interesa, lo que permite estancar tanto la lluvia como el aire para que no se cuelen en el interior. Podrás comprar este y otros productos impermeabilizantes en SoudalCenter.es para realizar este trabajo de manera efectiva.
Cómo aislar una casa por el exterior
Uno de los remedios más efectivos para calentar el hogar y hacerlo más eficiente es aislar desde el exterior. Es porque, de esta forma, se pueden tapar los puntos de fuga por los que se está colando el frío y no nos comemos espacio de vivienda útil. Además, no tendremos que hacer obras para conseguirlo.
Hay dos sistemas de aislamiento exterior principalmente, y son los siguientes:
- Aislamiento exterior con fachada ventilada. Se coloca una capa aislante metálica por la parte exterior de la fachada, con una hoja de protección separada y una cámara de aire por el medio por donde este circula. No hace falta tocar la fachada original con este sistema, ya que queda aislada mediante la instalación.
- Sistema de Aislamiento Térmico Exterior(SATE). Se coloca un aislante en la fachada exterior mediante adhesivos y fijación mecánica. Después se recubre al gusto con el material a elección.
Cómo aislar una casa de la humedad
La humedad es un gran problema de cara a la entrada de frío y, además, tiene unas consecuencias añadidas que pueden ser devastadoras. Cuando esta aparece es capaz de dañar los materiales de la vivienda e incluso traernos problemas de salud, moho y otros derivados.
Lo cierto es que aislando las paredes y las fachadas habremos avanzado a la hora de impedir que la humedad exterior se cuele dentro del hogar. Las filtraciones son uno de los problemas principales y prácticamente lo habremos eliminado. No obstante, en los ambientes que son húmedos de por sí o en las zonas en las que suele llover abundantemente, notaremos una molesta humedad en las estancias que puede bajar la temperatura.
Para combatirla hay algunos remedios caseros muy sencillos. Uno de ellos es colocar materiales que absorban el agua por su porosidad en las zonas clave, como los armarios, y uno de ellos es la tiza. Otra solución es abrir las ventanas para ventilar en las horas en las que está dando el sol para minimizar el impacto de la humedad exterior. Por último, instalar deshumidificadores en casa puede llegar a ser incluso más efectivo que las calefacciones y subir varios grados la temperatura.
Tipos de aislamientos térmicos para casas ya construidas
En las casas ya construidas se pueden implementar, como hemos visto, varios aislamientos térmicos sin necesidad de tocar las estructuras. Estos funcionan como capas con las que forramos la vivienda para protegerla de las temperaturas exteriores, e incluso de los ruidos.
Para ello, debes tener en cuenta estos materiales:
- Lana de vidrio
- Espuma de poliuretano
- Poliestireno expandido
- Corcho
- Lana mineral
- Espuma de polietileno
Todos ellos pueden generar un aislamiento eficiente, absorber la humedad, tapar las filtraciones de aire y revestir tu hogar para que el invierno resulte más agradable ahorrando en gasto energético.