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Disfrutar de unas vacaciones al sol, cerca del mar es el sueño de muchos, por lo que quieres recrear un espacio paradisiaco en casa. Si cuentas con un jardín o una pequeña terraza, es posible lograr una decoración bohemia y desenfada, que te transporte a una hermosa playa tropical.

Uno de los elementos imprescindibles para lograr ese efecto es una hamaca, en la que te puedas tumbar y dejar que el aire te mueva, mientras tomas la siesta. Uno de los estilos más populares son las llamadas hamacas balinesas, las cuales derivan de las camas del mismo nombre.

Estos muebles darán un aspecto muy chic a este rincón de descanso en tu hogar, a la vez que son un accesorio ideal para relajarte. Conoce qué es una hamaca balinesa, las ventajas que te ofrece y los distintos tipos que puedes conseguir en el mercado.

¿Qué son las hamacas balinesas?

La hamaca se ha vuelto uno de los muebles por excelencia para el descanso tanto en exteriores como interiores. Se presentan en distintos estilos, ya sean tejidas en forma de red o construidas de lona, con gran variedad de estampados.

La principal característica de las hamacas, es que permiten mecerse, ayudando a que te relajes y goces de un rato muy agradable. En los últimos tiempos, se han puesto de moda las llamadas hamacas balinesas, que se derivan de las conocidas camas balinesas.

Una cama balinesa es un mueble para exteriores, que suele tener una armazón hecha en madera o metal, donde se puede colocar un toldo o cubierta con telas. En su estructura, recuerdan a las camas con dosel, siendo ideales para brindar confort y privacidad cuando te encuentras en ambientes exteriores.

A partir de estas, derivan las hamacas balinesas, en las que la tela o red se sostiene de una estructura que se apoya en el suelo. En general, son de color blanco, y el soporte más clásico está hecho en madera, aunque también puede ser de metal.

Las hamacas balinesas fueron desarrolladas en Occidente, ya que en Asia no existe tradición del uso de las hamacas de forma tradicional.

Estos muebles de exteriores buscan combinar la estética del sudeste asiático con la practicidad de occidente. Se consideran una alternativa más económica a las camas balinesas, que son productos de lujo, por lo que son asequibles a todos los presupuestos.

Una hamaca balinesa tiene diversas ventajas, que debes tomar en cuenta al momento de elegir el mobiliario para tus espacios exteriores:

  • Ocupan relativamente poco espacio y, la mayoría de los modelos se pueden trasladar fácilmente de un lugar a otro.
  • Están disponibles en diversos estilos y materiales, por lo que se ajustan a distintos tipos de decoración.
  • Dan mucha luminosidad al espacio, debido a que el color blanco o los tonos claros, reflejan la luz del sol.
  • Son fáciles de mantener, ya que la hamaca se puede desmontar para lavar.

Tipos de hamacas balinesas

Estas hamacas se caracterizan por su sencillez y la comodidad que ofrecen cuando estás en la playa o al sol en tu terraza o jardín. En Hamacas10 podrás encontrar distintos modelos, para espacios grandes o reducidos, que se ajustarán a tus necesidades.

Con soporte de madera

Este es el tipo más tradicional, caracterizado por una base de madera, generalmente maciza, de color natural. Tienden a ser muy resistentes, soportando pesos de entre 150 a 200 kg y se pueden mover fácilmente de un lugar a otro.

Lo más frecuente es que cada pieza sea única, ya que las estructuras son artesanales, donde la madera aporta vetas originales. Están tratadas para soportar bien los rayos UV sin sufrir daños, así como la humedad y cambios de temperatura.

Portátil

Esta hamaca es ideal para llevarla contigo a la playa o a un sitio de acampada, generalmente hecha con un soporte metálico. Este se desarma fácilmente y suele incluir una bolsa de transporte, donde colocas las piezas al desarmarla.

No se requieren herramientas para el montaje y soportan bien distintas condiciones climáticas, estando especialmente tratadas para evitar el óxido. La hamaca suele ser de lona, por lo que puedes llevarla a la lavadora para la limpieza.

Plegable

Es el tipo perfecto cuando no tienes mucho espacio en la terraza o no puedes dejar armada la hamaca de forma permanente. El soporte suele ser metálico, permitiendo que las piezas se plieguen al momento de guardar.

Por lo general, soportan hasta 120 kg de peso, diseñadas para el uso individual, y se puede ajustar en distintas posiciones de inclinación. La hamaca es una pieza completa, generalmente de algodón, por lo que es muy transpirable.

Sillas colgantes

Cuando no tienes mucho espacio o quieres aprovechar un rincón en el balcón, esta hamaca se adapta muy bien. Tiene forma redondeada o puede ser una silla tipo tumbona, que cuelga del soporte, que es de madera o metálico.

Las más tradicionales incluyen una cortina en la parte superior, para darte mayor privacidad cuando tomas la siesta o estás descansando. Pueden estar hechas de tela de lona, aunque las más populares son las tejidas, debido a que son mucho más frescas.

Con toldo

En este caso, se presenta una combinación de tumbona con hamaca, la cual es sostenida por una estructura metálica. La hamaca queda suspendida, con una armazón también metálica, que permite reclinar el asiento para descansar la espalda.

En la parte superior, la hamaca cuenta con un toldo para protegerte del sol, por lo que es muy práctica cuando quieres leer o dormir sin broncearte. Por lo general, son fijas y ocupan más espacio que la hamaca balinesa tradicional.

Tipo tumbona

Es el tipo más similar a la conocida cama balinesa, pero suele estar diseñada para una persona, con una armazón que cubre todo el asiento. En los alrededores se suelen colocar cortinas blancas, de una tela muy delgada y casi transparente.

El soporte puede ser metálico o de madera y el mueble queda elevado, por lo que puede mecerse, pero de manera muy suave. La tumbona permite graduar el grado de inclinación y el revestimiento es generalmente de algodón o algún otro tejido muy transpirable.