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Si estás pensando en comprar un audífono para mejorar tu audición es importante que conozcas su funcionamiento para que puedas adquirir el que mejor encaja con lo que buscas.

Para ayudarte, con la ayuda de nuestros expertos no solo te vamos a mostrar cómo funciona un audífono, también te vamos a mostrar sus partes. Así te será mucho más fácil tomar una buena decisión. Lo que está claro es que el audífono te ayudará a mejorar tu vida gracias a que podrás escuchar mejor.

¿Cuáles son las partes de un audífono?

Vamos a comenzar mostrándote cuáles son las partes de un audífono e información de cada una de las partes de la mano de los expertos de aparatoauditivo.mx en México. De esa manera te será más fácil conocer el funcionamiento del audífono.

  • Micrófono: El micrófono atrapa los sonidos y los envía a la parte del dispositivo que los amplifica. Hoy en día, algunos audífonos tienen micrófonos avanzados que pueden distinguir entre la voz humana y el ruido ambiental, lo que resulta útil en entornos ruidosos para facilitar la comunicación.
  • Amplificador: Este componente convierte los sonidos en señales eléctricas y las envía a un altavoz o receptor. Su eficacia está determinada por el grado de pérdida auditiva, que solo puede ser evaluado mediante un examen auditivo realizado por un especialista en otorrinolaringología.
  • Receptor: Su función es recibir las señales eléctricas amplificadas y convertirlas nuevamente en sonido, permitiendo que la persona pueda escucharlo.
  • Fuente de energía: Consiste en la batería que alimenta todo el sistema. Las baterías pueden ser recargables o de un solo uso, dependiendo del modelo del audífono.

Además de estas partes principales, los audífonos pueden incluir otros componentes como:

  • Moldes o domos: Estos se insertan en el canal auditivo para dirigir el sonido hacia el oído. En ocasiones, son personalizados para garantizar comodidad.
  • Botones e interruptores: Permiten controlar diversas funciones del audífono, como el volumen o los modos de funcionamiento.
  • Filtros anti-cerumen: Evitan que la cera obstruya el dispositivo y cause daños.
  • Caja del audífono: Es la carcasa externa que protege los componentes internos del audífono.

Cómo funciona un audífono

Los audífonos, en esencia, constan de tres partes principales: un micrófono, un amplificador y un altavoz. Aquí te explico cómo funcionan:

  • Micrófono: Este componente captura el sonido del entorno.
  • Amplificador: Luego, el sonido captado se convierte en impulsos eléctricos y se procesa en un microchip. Este procesamiento es similar al de una computadora y es crucial para adaptarse a las necesidades auditivas individuales.
  • Altavoz: Una vez procesado, el sonido se envía al altavoz para ser emitido. Dependiendo del diseño del audífono, los sonidos se transmiten al canal auditivo de diferentes maneras:

Con un sistema intraauricular, los sonidos se transmiten directamente al canal auditivo.

Con un audífono retroauricular, los sonidos se envían a través de un tubo de sonido o un cable hasta el canal auditivo.

El dispositivo también tiene la capacidad de filtrar ruidos no deseados, como el ruido de la calle, para una experiencia auditiva más clara. Además, reconoce y amplifica el habla según sea necesario para el usuario. Cada audífono se adapta individualmente a las necesidades específicas de pérdida auditiva del usuario, gracias a la programación precisa realizada por audioprotesistas.

Para alimentar todas estas funciones, el audífono utiliza una pequeña pero potente batería. A pesar de su tamaño diminuto y su discreción visual, estos dispositivos están llenos de tecnología y pueden lograr grandes mejoras en la calidad de vida de quienes los utilizan.

¿Cuándo se debe usar un audífono?

La pérdida de audición es un proceso gradual que suele comenzar alrededor de los 40 años. A menudo, las personas no reconocen este deterioro debido a su progresión lenta. Sin embargo, existen señales que indican la necesidad de prestar atención. Es importante destacar que cualquier individuo, sin importar la edad, puede beneficiarse del uso de audífonos.

  • Aumento del volumen de la televisión: Si te encuentras en situaciones tranquilas, como en tu sala por la noche, y sientes la necesidad constante de subir el volumen de la televisión, incluso cuando los demás lo consideran demasiado alto, podría ser una señal de pérdida de audición. En este caso, se recomienda programar una revisión auditiva lo antes posible.
  • Dificultad para entender: Si puedes escuchar a las personas hablar pero te resulta difícil distinguir las palabras exactas o comprender conversaciones complejas, es probable que tu capacidad auditiva esté disminuyendo y necesites un chequeo médico.
  • Necesidad de repetición: Si constantemente le pides a alguien que repita lo que dijo, y esto ocurre incluso a un volumen más alto, es una clara indicación de un problema auditivo que requiere atención urgente.
  • Dificultad para escuchar sonidos agudos: Los sonidos de alta frecuencia, como el canto de los pájaros o los tonos agudos de los teléfonos móviles, tienden a desaparecer gradualmente con la edad. Si tienes problemas para escuchar estos sonidos y encuentras muchas llamadas perdidas debido a que no puedes oír el tono de tu teléfono, podría ser otro indicio de pérdida de audición que necesita ser evaluado.

No lo dudes si tienes alguno de esos problemas, acude a un experto y disfruta de un test de audición. A través del mismo, el cual es rápido e indoloro podrás saber si realmente sufres de pérdida auditiva y el grado. Dependiendo del resultado, podrás elegir entre un audífono u otro. Lo importante es escuchar correctamente para conseguir un buen ritmo de vida y así no tener problemas con la comunicación.